La aplicación encamina a las organizaciones a generar el menor impacto social, ambiental y económico. 

  Por:  Carlos Flores Roca [1]

La responsabilidad social representa el compromiso de una organización ante los impactos que sus decisiones y actividades puedan ocasionar a la sociedad y al medio ambiente. En ese sentido, la ISO 26000 ofrece integrar la responsabilidad social en las organizaciones de todo tipo: sean grandes, medianas, pequeñas; y sectores público y privado. 

La ISO 26000 es compatible con otras normas de gestión, así que para las empresas que ya cuentan con certificaciones de sistemas de gestión como el ISO 9000, ISO 14000, el lenguaje y narrativa serán familiares, y en algunos casos ya contarán con prácticas, protocolos y procedimientos desarrollados.

La aplicación de sus principios y recomendaciones encaminan a las organizaciones por senderos de responsabilidad con la finalidad de generar el menor impacto social, ambiental y económico.

Es necesario que, para contribuir con el desarrollo sostenible de las empresas, se logre alinear la ISO 26000 con la gestión de la estrategia empresarial y así más empresas inicien el proceso de reflexión y toma de conciencia del ser y propósito, modelo de negocio, los procesos a través de los cuales desarrollan sus prácticas que les permitan ser sostenibles, mejorar resultados y alcanzar sus resultados / objetivos estratégicos en cuanto al marco de la responsabilidad social, dando el salto de buenas intenciones a contar con buenas prácticas, todo un desafío. 

Las empresas que están encaminadas hacia este compromiso tendrán una gran oportunidad de dialogo con sus partes interesadas como resultado de la medición continua de mapear sus necesidades, conocer los riesgos y sobre todo lograr definir acciones de mejora que además impacten en la imagen de la organización.

Quiere decir que para lograr una cultura de responsabilidad social efectiva y eficaz necesitarán revisar los elementos de la estrategia organizacional incorporar objetivos, involucrar a las áreas estratégicas en el análisis del impacto en la cadena de valor, consolidar información disponible a nivel interno sobre sostenibilidad y responsabilidad social, lograr que las áreas trabajen juntas, afronten retos y se abra el diálogo sobre las oportunidades y así cumplir con la estrategia de la organización.

Podemos concluir que la ISO 26000 representa una buena práctica de gestión que ayuda a la organización a revisar y mejorar el desempeño en materia de responsabilidad social para mejorar la gestión de riesgos, incrementar la confianza y satisfacción de las partes interesadas al desarrollar relaciones más sólidas con ellos.

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[1] MBA, máster en ISO 37001, 27001 e ISO 22301, auditor en 28 normas ISO, CEO del Grupo Concepta.