¿Qué hay detrás de los proyectos de créditos de carbono?

  • El papel que desempeñan estas empresas a la hora de aplicar políticas públicas, llegar a poblaciones olvidadas, se convierte en indispensable cuando se trata del sistema económico que subyace a los objetivos de cambio climático y el calentamiento global.

 

 

 

   Por: Jerónimo Pinotti Roveda [1]

 

Cuando se habla de créditos de carbono, automáticamente viene a la mente, menos contaminación y protección de los bosques. Lo cual es indudablemente cierto. Pero, ¿es eso realmente cierto del todo? Los proyectos REDD+ (Reducing Emissions from Deforestation and forest Degradation) o proyectos de Reducción de Emisiones de gases de efecto invernadero por Deforestación y Degradación de los bosques mediante la conservación, la gestión sostenible de los bosques y el consiguiente aumento de las reservas forestales de carbono, generan una serie de beneficios mucho más amplia que la importante conservación y recuperación de los bosques y la biodiversidad.

 

Cuando los programas de protección forestal llegan a las comunidades, muchas de ellas bastante aisladas, se inicia un proceso de conocimiento, maduración y generación de valor interno, y con esta dosis de motivación y rescate de la autoestima, los instrumentos de gobernanza, nunca antes experimentados, empiezan a formar parte de la vida de estas personas. Como ven, estamos hablando de una etapa muy temprana, cuando los recursos económicos ni siquiera han comenzado a llegar a estos territorios.

 

Con el avance de los proyectos, especialmente de los programas REDD+ en las comunidades indígenas, que siempre han estado muy al margen de las preocupaciones básicas, se inaugura un aumento de la calidad de vida. Las mejoras en educación, salud, saneamiento y ocio son notorias en poco tiempo. Además, como resultado de los proyectos elegidos por los residentes, se produce una generación de empleo local y una mayor implicación de la población en la gestión sostenible de los bosques. Se materializan valores como la diversidad y la inclusión.

 

Escenarios que antes eran devastadores y de miseria, comienzan a rediseñarse con la posibilidad de acceder a los recursos mínimos para una vida digna que ha proporcionado el mercado de carbono. Por esta razón, generalmente los proyectos REDD+ se vinculan a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) y esta información se incluye en la certificación, generando más valor a los créditos y proyectos. Por ejemplo, objetivos como Hambre Cero y Agricultura Sostenible, Reducción de la Pobreza, Educación de Calidad, Igualdad de Género, Trabajo Decente y Crecimiento Económico, Ciudades y Comunidades Sostenibles, entre otros, son alcanzados a través de la generación y comercialización de créditos de carbono por empresas privadas. Los propósitos de ESG se ponen en práctica en un círculo virtuoso.

 

Por lo tanto, el papel que desempeñan estas empresas a la hora de aplicar políticas públicas, llegar a poblaciones olvidadas, generar y suministrar recursos de forma más eficiente se convierte en indispensable cuando se trata del sistema económico que subyace a los objetivos de cambio climático y el calentamiento global.

 

Por último, es imperativo que cuando analicemos los programas para generar créditos de carbono, especialmente REDD+, nos pongamos una lente que pueda ver los beneficios secundarios que a menudo son tan importantes o más que el mantenimiento del bosque.

 

Este es el fin, lo que buscamos, pero para que esto ocurra efectivamente, debe haber vida, vida de calidad, con asistencia social, educación, salud, gobernanza y mantenimiento de las tradiciones arraigadas allí. Para frenar el cambio climático, tenemos que implementar cambios de vida.

---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

[1] Abogado, director jurídico en Biofix BIC Brasil.

Read 632 times
Rate this item
(0 votes)