-
Cámara de Comercio de La Libertad envió al Gobierno Regional de La Libertad una carta, donde se sustenta que el alargamiento de la cuarentena no es la solución para detener el avance del COVID-19.
Trujillo, 30 de junio de 2020. Los empresarios formales de la región, asociados a la Cámara de Comercio de La Libertad (CCLL), mostraron su preocupación ante las declaraciones de ciertas autoridades que están a favor de prolongar el aislamiento social obligatorio en La Libertad, pues esto supondría un nuevo retraso en el proceso de reactivación económica.
El pedido de las autoridades se sustenta en el incremento de los indicadores de infección y mortalidad de los últimos días; sin embargo, la población ya salió de facto a las calles en plena cuarentena, seguramente por necesidad de generar ingresos para su familia, y es probable que una nueva ampliación de la cuarentena no sea cumplida.
En una carta dirigida el gobernador regional de La Libertad, Manuel Llempén Coronel, los empresarios hicieron hincapié en que durante los 106 días de paralización, la economía liberteña ha sufrido un duro impacto, dado que muchas empresas formales han quebrado y se han perdido miles de empleos, generando graves problemas sociales a corto, mediano y largo plazo.
Asimismo, señalaron que la paralización solo es acatada por las empresas formales, lo que ha originado que la informalidad crezca de una manera alarmante en nuestra región, con todos los problemas que esto acarrea, no solo en la precariedad de los empleos, sino también en que se favorecen las posibilidades de contagio, debido a la aglomeración de personas e inexistentes protocolos de seguridad para proteger a los trabajadores y al público en general.
“Nosotros somos conscientes de que preservar la salud de la población siempre será la prioridad, por eso consideramos necesario que se reactiven las actividades económicas formales, pues son estas empresas las que pueden garantizar la implementación de protocolos para sus trabajadores, clientes y proveedores. Son ellas las que están en la capacidad de asegurar una detección temprana de cualquier posible contagio, ya sea dentro o fuera del trabajo, lo que posibilitará que se dé un tratamiento oportuno, evitando hospitalizaciones y complicaciones que desencadenen en muertes”, sostuvo el presidente de la CCLL, Hermes Escalante Añorga.
En el documento se señala además que, la cuarentena no es una medida adecuada para mejorar la crítica situación sanitaria de nuestra región, lo cual se ve reflejado en el incremento de las cifras de contagios y muertes por COVID-19 en La Libertad, a pesar de estar confinados desde hace más de 100 días.
“No podemos continuar con estrategias que no han funcionado y que sólo han deteriorado económica y socialmente a nuestra región y han causado un colapso de todo nuestro sistema de salud; en tal sentido, reiteramos el llamado para que las autoridades en el sector público dejen de lado sus diferencias personales o institucionales y trabajen juntas con un único objetivo de controlar la pandemia, incorporando en la gestión de la estrategia sanitaria de manera activa al sector privado, a la academia y la sociedad civil organizada, que tienen mucha experiencia y talento para aportar, lo cual podría hacerse a través del Comando COVID-19”, subrayó Escalante Añorga.
Finalmente, el líder del gremio empresarial sostuvo que la CCLL ha solicitado que se haga conocer el Plan de Trabajo del mencionado comando, a fin de poder contribuir a optimizar la estrategia sanitaria que permita disminuir los contagios por COVID-19, a través de la identificación de nuevos casos positivos con prueba moleculares y rápidas de manera masiva, el aislamiento en su domicilio o centros de cuarentena con supervisión médica remota, una logística dinámica eficiente para la adquisición oportuna de oxígeno medicinal, equipos de protección personal, la implementación de una plataforma virtual o equipos de telecomunicaciones y la gestión planificada de los brigadas de salud en los centros poblados de mayor concentración, evitando que los pacientes lleguen a los centros de salud que ya están colapsados.